Política

Rocío Claudia Meléndez Pluma, ejemplo de fortaleza y resiliencia

Rocío Meléndez Pluma es ejemplo de la fortaleza y empuje que tenemos las mujeres; abogada de profesión, egresada de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Rocío es una mujer perseverante apasionada por su profesión.

Rocío Meléndez nos comparte que ha tenido la fortuna de recibir muchas satisfacciones y aprendizajes en el ámbito profesional, pues de manera ininterrumpida ha conseguido desempeñarse durante 27 años “mi primer trabajo me recomendó al siguiente y así sucesivamente, he tenido grandes oportunidades laborales”.

Una de las experiencias que han marcado su vida profesional ha sido en materia penal; defender a personas inocentes que por circunstancias de destino las han acusado, “obtener su libertad y verlas agradecer al cielo por obtener justicia, es algo que no se olvida y te forja”.

Rocío Meléndez, al ser ama de casa y madre de familia, conoce de fondo las necesidades y problemáticas de las mujeres, por lo que no dudó en unir esfuerzos hasta lograr ser cofundadora del Instituto Estatal de la Mujer, mismo que empezó funciones a partir del año 2000.

Fue precisamente en el Instituto Estatal de la Mujer, donde comprobó que la violencia contra la mujer no distingue estrato social, nivel académico, ni fronteras; “vi temas de abuso, violencia a las mujeres y a los niños muy difíciles; pensamos que estos casos pasan en otros lados, desafortunadamente pasa en nuestro municipio, en nuestro estado”.

Esta experiencia en el IEM, la motivó a gestionar ayuda para las personas vulnerables de La Magdalena Tlaltelulco, “mi ciudad es mi vida, fui directora de gestión en Salamanca, Guanajuato, pero, siempre quería regresar a mi Magdalena porque aquí nací, he crecido; deseo y quiero que le vaya mejor”.

Señala que desafortunadamente han llegado administraciones que no han tenido la visión para impulsar y dar a conocer por las cosas buenas que tiene La Magdalena, por ello, sin tener ahora ningún cargo político, ha realizado acciones en beneficio de la sociedad.

La vida de Rocío Meléndez se divide en dos partes, nos comparte, que tras la muerte de su esposo hay un antes y un después; con una pequeña de 4 años y un bebé por nacer, Rocío aprendió a no ser víctima de las circunstancias pues entendió que “la fuerza, la fe y la esperanza; son las únicas opciones para salir adelante”.

Resultado de su resiliencia, trabaja decidida por el futuro de ella y sus hijos, resignificando su concepto de éxito, “es subjetivo, para mi es ver a mis hijos formados, estudiando, jóvenes de bien; en lo profesional, es un gran logro llevar 27 años ejerciendo”

Meléndez Pluma considera que el papel de las mujeres en la actualidad es importante, explica que “no es un tema de competir hombres y mujeres, es compartir derechos, obligaciones, capacidades, experiencia, voluntad y ganas de querer hacer las cosas y hacerlas de la mejor manera posible”.

Reconoce que todavía no se ha logrado una igualdad en todos los sentidos, tanto en lo público como en lo privado, “todavía falta por avanzar, las mujeres somos buenas administradoras, trabajadoras, honestas y lo queremos demostrar en los espacios de toma de decisiones”.

Considera que toda vez que por ley tenemos estas oportunidades “no debemos desaprovecharlas, todas las mujeres tenemos la capacidad, solo buscamos espacios para demostrar de lo que somos capaces”.

Rocío Meléndez nos comparte que le emociona la posibilidad que, por primera vez, una mujer llegue a ser presidenta de la república, “eso nos abre un panorama distinto, hombres y mujeres debemos compartir el destino y el rumbo de nuestra nación, donde nos encontremos debemos hacer equipo; los esfuerzos aislados no sirven de nada”.

Anima a las mujeres a no tener miedo porque siempre habrá una mujer dispuesta a tendernos la mano, “si nos ayudamos unas a otras seguramente seremos grandes en la vida, la sororidad no nada más es apoyarnos, también es reconocernos y aceptar la capacidad de otra mujer, impulsarnos, lo difícil es iniciar, pero ya iniciando, no nos van a detener”.

Rocío Meléndez, subraya que todas tenemos nuestra propia historia, “ante la adversidad debemos pensar en que hay un mañana y que todo va a cambiar para mejor, hay que creer en uno mismo porque creer es crear”.

Finalmente, nos comparte su lema de vida “la fuerza, la fe y la esperanza nos deben definir, todos tenemos algo bueno que aportar, ante la adversidad siempre tenemos fuerza interior para salir adelante, por los hijos, por la vida, por una misma”.

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